La cuestión de si la geografía puede influir en las probabilidades de ganar la lotería ha intrigado tanto a estadísticos como a jugadores durante décadas. ¿Puede el lugar físico donde compras el billete cambiar realmente tus posibilidades? Aunque se supone que los sorteos son aleatorios, los patrones estadísticos, las tendencias demográficas y los sesgos psicológicos revelan una realidad más compleja. Veamos los hechos actuales y precisos, con base en datos de febrero de 2025.
¿Realmente importa el lugar donde compras el billete?
Aunque la lotería se presenta como un juego de puro azar, es común que los medios informen sobre regiones que acumulan varios ganadores, lo que genera la idea de “lugares con suerte”. Sin embargo, esto casi siempre se debe al volumen de billetes vendidos. Por ejemplo, en ciudades densamente pobladas como Madrid o Barcelona, se venden más billetes, por lo que las posibilidades de que haya un ganador allí aumentan de forma natural.
Según un estudio publicado en 2024 por Camelot Group, operador de la Lotería Nacional del Reino Unido, las mayores cantidades de premios se concentran en Londres y Birmingham. No obstante, al ajustar los datos según población y ventas, estas regiones no presentan mejores probabilidades. El llamado “efecto de puntos calientes” está directamente relacionado con el volumen de compras, no con la suerte.
Algunas personas prefieren comprar billetes en quioscos considerados “afortunados”, pero esto responde más a la percepción emocional que a datos estadísticos reales. Muchos de estos locales utilizan su historial de premios como reclamo publicitario, lo cual incrementa sus ventas sin alterar las probabilidades.
Datos estadísticos sobre premios por región
Los datos de loterías nacionales europeas muestran que, aunque ciertas regiones parecen tener más ganadores, este patrón suele coincidir con una mayor participación. En España, por ejemplo, los premios de El Gordo frecuentemente se concentran en pueblos específicos, lo cual se debe a que muchas personas compran en grupo mediante asociaciones o empresas.
En Irlanda, el informe del año 2023 del operador nacional reflejó que las áreas rurales y urbanas tenían las mismas probabilidades cuando se ajustaban según ventas. Lo que realmente importa no es el lugar, sino la cantidad de personas que juegan en esa zona.
Los sorteos, tanto mecánicos como digitales, están regulados para garantizar su aleatoriedad. Cada billete tiene las mismas probabilidades, sin importar dónde se haya comprado. Aunque algunos patrones puedan parecer convincentes, casi nunca resisten un análisis estadístico riguroso.
Factores psicológicos y el mito de los lugares afortunados
La creencia en lugares “mágicos” para comprar billetes se debe a sesgos cognitivos como la ilusión de agrupamiento o el sesgo de confirmación. Si alguien escucha que un billete premiado fue vendido en su ciudad, lo recordará más y creerá que ese lugar es más “afortunado”.
Los vendedores aprovechan este fenómeno psicológico y promueven sus establecimientos como “locales ganadores”. Esto genera una falsa sensación de aumento de posibilidades y motiva más ventas, aunque la probabilidad siga siendo la misma.
Los medios de comunicación también influyen al destacar ganadores repetidos en ciertas zonas. Esto refuerza mitos que no tienen base matemática. El hecho es que cada sorteo es independiente y no tiene “memoria geográfica”.
Ejemplos reales y creencias culturales
En Japón, algunos quioscos de Tokio como Nishi-Ginza son famosos por haber vendido múltiples premios mayores. Miles de personas acuden a ellos cada año, especialmente para el sorteo de Año Nuevo. Esto se debe al volumen de ventas, no a una propiedad mágica del lugar.
En el Reino Unido, tiendas que han vendido billetes premiados suelen ver un aumento de compradores. Aun así, el operador nacional ha afirmado que todos los terminales expiden billetes con las mismas probabilidades.
Estas tradiciones, aunque no se sostienen en datos, reflejan cómo la cultura y la emoción influyen en la conducta del jugador. Lo que importa es el volumen, no el punto de venta.

¿Qué factores influyen realmente en tus probabilidades?
Las probabilidades de ganar dependen únicamente de la estructura del juego, del número de billetes vendidos y de si el jugador forma parte de un grupo o sindicato. El lugar donde se compra el billete no altera estas variables.
Por ejemplo, las probabilidades de ganar el EuroMillones en febrero de 2025 son de 1 entre 139.838.160. Esta cifra se mantiene igual si compras el billete en Madrid o en Lisboa. Lo mismo ocurre con los juegos instantáneos: el porcentaje de éxito está impreso en el billete y no depende del lugar.
Comprender cómo funciona el juego y elegir loterías con mejores probabilidades es mucho más eficaz que confiar en supersticiones. Los operadores publican los porcentajes de cada premio para fomentar decisiones informadas.
Estrategia de juego y responsabilidad
En lugar de buscar tiendas “con suerte”, los jugadores deberían priorizar estrategias responsables. Formar parte de un grupo, jugar con presupuesto limitado o elegir juegos con más premios menores puede tener más impacto.
Las campañas de juego responsable como “Juega con Responsabilidad” en España o “Set a Limit” en Canadá promueven hábitos saludables. Creer en un local afortunado puede resultar divertido, pero nunca debe llevar al gasto excesivo.
Las loterías nacionales ofrecen herramientas como límites de gasto, autoexclusión y guías educativas. Estos recursos tienen mayor impacto que la ubicación geográfica y deberían ser prioritarios para cualquier jugador.